Cañón del Colca

En los últimos días me he encontrado con mucha gente convencida de que el cañón del Colca, el segundo más profundo del mundo, sólo se puede conocer contratando un tour con una agencia. Tremendo error. Vale la pena hacerlo por libre, y encima es fácil y barato.
Desde Arequipa salen continuamente buses a Chivay, y desde allí es bien fácil llegar a Cabanaconde. En total menos de 20 soles.
En Cabanaconde, nada más llegar, hay una persona encargada de cobrar el boleto turístico, obligatorio, a 70 soles para extranjeros. A cambio hay muchos alojamientos baratos, y si tienes suerte te organizan una breve excursión a la Cruz del Cóndor, el mejor mirador de la zona para ver este ave.
Últimamente me voy reencontrando con gente que conocí en días anteriores. Todos seguimos la misma ruta. Me alegré mucho al ver de nuevo a Perrine y Raukura, dos neozelandesas con las que compartí un helado de chicha morada en la frontera con Bolivia. Me alegré porque realmente eran muy simpáticas, y acabaron acompañándome en esta nueva aventura.
A las 9 de la mañana comenzamos a caminar: un par de horas de intensa bajada, más de 1000m de desnivel a pleno sol. Para compensar, nos pegamos un baño en las heladas aguas del Colca antes de continuar hacia San Juan de Chucho.

image

A partir de este momento hay bastantes zonas con algo de vegetación que ayudan a que el camino sea más llevadero.

image

image

image

Se pasa por Cosnirhua y Malata antes de volver a descender para cruzar el río y llegar al Oasis de Sangalle que… ¡¡Es un oasis de verdad!! El premio tras más de 6horas de caminata es la piscina que te espera allí, con agua a una temperatura perfecta, casi calentita y todo. En el Oasis hay numerosos alojamientos, todos deben de ser parecidos pero nos quedamos en el primero, el de Tomás, por ser el más tranquilo y el único que no trabaja con agencias.

image

image

Lo de tranquilo es importante, ya que lo habitual al día siguiente es madrugar bastante… Y es que todo lo que baja tiene que subir (¿era así?), y los 1100 metros de desnivel bajo el sol deben de ser bastante insufribles.
Menos mal que Perrine y Raukura están en buena forma y subimos a una velocidad pasmosa: Subimos en pico más de dos horas lo que normalmente lleva tres!
Así que tras desayunar, aún llegamos a coger el bus de las 9 para llegar a los baños termales de Chivay… Decepción: ¡ninguna esperaba que la piscina más fría estuviera a 38°C! Aún así se encuentran en un entorno único, en medio del valle del Colca, y realmente un baño calentito tras la subida ayuda a relajar y sienta de maravilla.

Deja un comentario